I
Di vuelta mi cara para que un rayo de sol que ingresaba por la ventanilla del tren me diera de lleno en el rostro. Sentir su tibia calidez mientras en mis auriculares sonaba una alegre canción hizo que la simpleza de viajar en un medio de transporte se transformara en un momento sublime.
II
A veces me quedo callada, no porque no tenga nada que decir, sino porque tengo demasiado.
Di vuelta mi cara para que un rayo de sol que ingresaba por la ventanilla del tren me diera de lleno en el rostro. Sentir su tibia calidez mientras en mis auriculares sonaba una alegre canción hizo que la simpleza de viajar en un medio de transporte se transformara en un momento sublime.
II
A veces me quedo callada, no porque no tenga nada que decir, sino porque tengo demasiado.