martes, 15 de diciembre de 2009

Crónica 56 - Si ellos supieran

Si ellos supieran, si tan sólo percibieran la mística, la simbología, la hermosura de la poesía que conlleva la revolución.

Si pudieran darse cuenta de que detrás de esa apariencia dura que está dispuesta a cualquier cosa por un mundo más justo para los más postergados, hay toda una construcción sensible de poetas y artistas. Hay símbolos de la lucha más eterna.

Una construcción que llega a los sentidos. Que hace que la piel se sienta más suave y perceptiva. Que los ojos y oídos quieran sentir esa mística que no es mística sino sensibilidad por lo más maravilloso que el ser humano puede hacer: sentir que el otro es igual a uno, que mientras que uno esté mal y viva en la miseria todos viviremos en un mundo miserable.

Yo siento eso al verlos.

Los comprometidos, los militantes, rescatan la historia pasada y cuentan historias donde espigas de trigo y claveles rojo cobran un sentido único y hermoso. Donde flores, aromas, lugares, paisajes, personas se convierten en símbolos que se pueden sentir.

La clase media está dormida. Transita la vida sin importarle nada demasiado. Vive, ve la tele (lo que haya, no le importa), quiere comprarse todo lo nuevo, las nuevas tecnologías lo maravillan. Y se pierde, sin saberlo y sin quererlo, de sentir esa fascinación por las cosas simples pero importantes. Por sentir pasión por una idea.

Y se pierden las obras de arte que puede producir esa pasión por una idea.

No estoy en contra del arte-porque-sí. Él también dice algo y muchas veces es expresión de la angustia y los sentimientos extraños que produce el no saber bien dónde estamos parados. Pero cuando detrás de una canción, de un poema, hay un ideal de vivir en un mundo más justo, esa pieza artística conmueve los sentidos. La piel se sensibiliza y es el más maravilloso arte.

Un arte fino y delicado.

Delicadeza que muchas veces queda tapada por las acusaciones de violencia y extremismo que soportan los militantes que el capitalismo no quiere. Acusaciones que reciben por parte de los que suponen que todo tiene que seguir así de injusto.

Ellos se lo pierden. Se irán de este mundo sin haberse permitido sentir lo que el ser humano puede hacer cuando se conmueve realmente por algo importante.

viernes, 27 de noviembre de 2009

Cronica 55 - ¿Y mi juventud?

Hoy esperando el colectivo siento que me tocan el hombro. Es una chica de alrededor de 14 años que también está esperando con su blanco delantal del colegio. Y me pregunta:

-"¿Hora tendría?"

Sí, así sin la S al final. No tendrías sino tendría.

Me trata de usted.

Ella, que tiene 14, a mí, que sólo tengo 24.

Aturdida le digo: "Eeehh, 6 menos cuarto".

Y me quedo pensando.

"Ya está. Soy oficialmente vieja"

viernes, 20 de noviembre de 2009

Crónica 54 - Correr y nunca llegar

Corro. Sigo corriendo detrás de cosas que no me hacen feliz.

Algunas me harían feliz, si las otras no se interpusieran.

¡Y yo pensé que había parado! Qué ilusa. Siempre sigo corriendo. Y todos me agregan metas. Pequeñas, sí. Cada una pequeña en el mundo de los demás... Y yo no puedo decir que no.

Yo lo hago. Yo te ayudo. Digo.

Nadie lo va a poder hacer si no lo hago yo. Nadie lo va a hacer bien. A nadie le puedo explicar cómo se hace y que lo haga a mi manera. Pienso.

Y ahí voy. Agregando metas que nunca cumplo en término. Siempre todo es para ayer y yo lo termino sin dormir a último momento.

Antes me echaba la culpa a mí misma. A mi capacidad para retrasar las cosas.

Ahora por lo menos me di cuenta de que mi defecto no está en retrasar las cosas, está en aceptar hacer tantas que termino por acumular tamaño tal de responsabilidades que no puedo cumplir con todo en tiempo y forma. Y me hace sentir mal.

Pero muchos piensan que estoy de parranda. ¡Ja! El día en que esta persona que escribe pueda estar de parranda tan siquiera un mes sin aceptar ninguna obligación que la haga infeliz hacemos una fiesta.

viernes, 13 de noviembre de 2009

Crónica 53 - Los peores sentimientos

Hoy no quiero hablar con nadie. Y por favor que nadie se sienta ofendido.

No quiero hablar con nadie porque hoy siento que mi vida es horrible. Y eso me lleva a tener los peores sentimientos que se pueden tener.

Me molesta cada cosa que hace cada una de las personas a mi alrededor. Me da ganas de salir corriendo, de romper todo, de gritar a los cuatro vientos que quiero estar sola en este mundo.

Me da envidia que haya gente que tiene las cosas tan fáciles y no se da cuenta de lo afortunada que es. Me da muchísima envidia la gente que tiene voluntad, que hace cosas, que no para, que trabaja, que estudia, que todo lo hace feliz. Porque sabe que detrás de eso hay una meta.

Pero yo no. Y todo eso me da bronca. Entonces: ¿De qué te sirve amiga/o que hable con vos en este estado? Si la que está acá sentada es la peor yo. No quiero que ella te hable. No quiero que la peor de mis versiones te diga nada. No quiero. No te enojes, no es que no te quiera, es que no la quiero a ella.

miércoles, 14 de octubre de 2009

Crónica 52 - Refugio musical para las frustraciones

Una vez más encuentro refugio temporario en una canción. El agradecimiento hacia los autores e intérpretes de este tipo de canciones que me consuelan en momentos de angustia es infinito. Y creo que nunca podré expresarles correctamente lo que significan sus obras para mí. Y aunque lo hiciera, algunos nunca llegarían a comprender la magnitud de lo que hacen por las almas sensibles.

Es más que un cantante musicalizando la partida de un amor que dejó roto el corazón. Hablo de sentimientos mucho más sutiles y que, por eso mismo, nunca deja de sorprenderme que alguien más los pueda plasmar tan sintética y claramente en una canción.

Ese refugio y sensibilidad provocados por la música y las letras más bellas que pueden acompañarla es algo que me encanta experimentar.

Pero, por otro lado, me cansa que esporádicamente siempre pase lo mismo.

Sería la mejor sensación haber tenido una vocación que seguir y dejar todo para lograr objetivos con esa vocación.

Pero me falta. Nunca la tuve.

Lo peor es estar sin rumbo.

¿Para donde voy ahora?

Si todo lo que intento me sale a medias... si siempre hay alguien al lado al que le sale más fácil y mejor, como si hubiera nacido para ello.

Creo que tengo potencial para algo. Pero, ¿para qué?

domingo, 27 de septiembre de 2009

Crónica 51 - Las vueltas de un libro

Terminé de leer esa obra de arte que es Cien Años de Soledad y pienso qué genialidad la de García Márquez al representar la soledad del ser humano de esa manera. Porque todos esos personajes que se suceden unos a otros y cuyas decisiones afectan a los demás de una u otra forma, en realidad están siempre solos. Nunca terminan de relacionarse con el de al lado. Me da la sensación de que nunca se comprendieron. La mayoría tenía una vida interior riquísima, pero que sólo quedó en eso. Los otros nunca terminaron de saber quiénes eran en realidad sus parientes. Tal vez Rebeca sea el personaje donde más se nota. Pero no es la única.

Esta breve reseña de las reflexiones que despertó en mí el libro no está influenciada (para bien o para mal) por ningún otro análisis que se haya hecho. ¿Por qué? Porque si hay algo que no leí todavía en esta vida -que está llegando a sus bodas de plata consigo misma- son análisis de Cien Años de Soledad. No sé cuál es la razón, pero no me interesó nunca leer ninguna reseña.

Lo cuento, no porque me enorgullezca de esta situación, sino porque me parece curiosa la manera en que llegué finalmente a leerlo. Desde la secundaria que tengo interés en el libro. Mi profesora de Lengua y Literatura lo había incluido en una lista de la que debíamos elegir cuatro libros para leer a lo largo del año. Por esas ignorancias de la vida y por la casualidad elegí otros. Dos de Ernesto Sábato, uno de Paulo Coehllo y el genial Rosaura a las diez de Marco Denevi.

Desde ese momento, decía, el libro llamó mi atención pero también me esquivó. Ahora entiendo que tal vez fue mejor porque a lo mejor no estaba preparada para comprenderlo muy a fondo en esa época.

Aunque no hubiera leído el libro, podría haber leído reseñas o análisis sobre él. Pero eso, por una cosa o por otra, no ocurrió.

En fin, un día un músico de una banda británica que escucha mi hermana leyó el libro mientras estaba de gira y lo recomendó. Ella lo reflexionó y pensó que lo que este señor músico había comentado era motivo para leer un libro tan afamado. Lo que más llamaba la atención era el hecho de que él hubiera confesado necesitar recurrir a un árbol genealógico para no perderse en algunos momentos. Mi hermana lo leyó y le gustó. Me dirán: no es necesario que lo diga tu hermana para que te des cuenta de que es un excelente libro. Está bien, acepto el comentario. Sin embargo, yo necesité que ella lo leyera y me lo pasara a mi para poder descubrir esa obra de arte de la literatura.

Lo más curioso de todo esto es que justamente uno de los libros que es reconocido por su aporte o contribución a la lengua española, haya sido recomendado indirectamente a mi hermana por alguien que lo leyó en un país muy lejano y en otra lengua. Estoy segura de que somos muy afortunados de poder leerlo en su idioma original.

Y yo me siento afortunada de que haya llegado a mí en el momento correcto.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Crónica 50 - Random de pensamientos

Me gustaría poder escribir una linda canción en momentos como éste. De esa forma, por lo menos servirían para algo estas horas inutilizadas.

Si hubiera dedicado 6 años de mi vida -y con la cantidad de horas que dediqué al estudio- a la música, tal vez hoy podría escribir una bella melodía que acompañara unas armoniosas palabras y sería más feliz.

jueves, 27 de agosto de 2009

Crónica 49 - Diferencias

Justo antes de salir a tomar el colectivo encuentro en la biblioteca de casa un librito rosa que dice: Osvaldo Soriano.

Perfecto. Lo voy a leer.

En el viaje en tren me regodeo en la genialidad de las "llamadas internacionales" que escribía durante los '90. Por otro lado, me deprime leer una tras otra las atroces leyes y medidas que se tomaban durante esa época. No es que las desconociera. Pero me refresca un poco la mente.

Totalmente antipopulares, esas decisiones de gobierno fueron las que destruyeron casi todo en este país.

Luego, vuelvo a mi actualidad. Una nueva ley de medios de radiodifusión (servicios audiovisuales es más específico en la actualidad, pero dejémoslo ahí) está muy cerca. Casi la podemos sentir.

Pienso en la diferencia entre ambas realidades.

Y me alegro de que los que protestan ahora sean los grandes monopolios. O ni siquiera protesten, ya que "ignoran" la noticia del apoyo que está recibiendo el proyecto. Parecen más interesados en mostrar el casamiento de un futbolista. Son los primeros que se llenan la boca defendiendo lo que ellos entienden por libertad de expresión. Cuando también son los primeros en coartarla teniendo todos los medios que pueden tener en su poder.

Vaciaron de contenidos plurales y de voces nuestros medios audiovisuales. Si hoy están ofuscados vamos por buen camino.

miércoles, 19 de agosto de 2009

Crónica 48 - Escribir...

Primero ideas sueltas, frases que inspire el objeto del escrito...

Luego releer, suprimir lo que no va... Recuerdo a Cortázar que dijo que siempre que corregía eliminaba partes, nunca agregaba...

Luego entiendo: todo tiene un orden... Cada fragmento del texto tiene su lugar y encuentra su posición con respecto a los demás...

Alegría... Es un placer inigualable saber que cada frase tiene su espacio particular y que el rompecabezas de ideas está funcionando.

"¡Qué buena esta combinación de palabras! ¿Cómo se me habrá ocurrido?", pienso. La escritora peca un poco de egocéntrica.

Luego le doy vueltas a ese párrafo que no me cierra. No se entiende. A explicar. Pero queda demasiado explicativo... No es interesante de leer. ¡Desesperación! A buscar el primer borrador que seguro era mejor que esto y se puede partir nuevamente desde allí.

Luego encuentro el esquema: introducción, nudo y desenlace... Aunque no se trate de una historia...

Cuando las palabras fluyen una tras otra y las manos se deslizan escribiéndolas es como si se compusiera una maravillosa melodía... Aunque nunca haya tocado el piano debe sentirse algo similar...

La tranquilidad nuevamente. El texto es lo que esperaba...

Aunque siempre podría ser mejor. El autoestima baja un poco pero la satisfacción queda.

Crónica 47 - Palabras inutilizadas

Hoy encontré unas palabras que escribí hace unos años y que nunca llegaron a destino. Eran palabras bastante sabias y que expresaban excelentemente lo que quería transmitir, pero por alguna especie de temor no logré que llegaran a quien iban destinadas.

Hoy son hermosas palabras. Pero ya están muertas. No sirven para nada.

Me da pena lo cobarde que fui. Tal vez pensé que eran demasiado serias... o dramáticas... o exageradas... O demasiado racionales para expresar sentimientos. Pero hoy me doy cuenta de que eran palabras perfectas. Es una lástima que hayan quedado inutilizadas por el tiempo. Ya no sirven de nada. Salvo para darme cuenta de que la próxima vez mis escritos van a llegar a destino. Porque voy a tener confianza en mi capacidad expresiva.

domingo, 9 de agosto de 2009

Crónica 46 - Abuela, nieta y periodismo

Conversación con mi abuela sobre mi condición de redactora...

Abuela: Hay que mantenerse entrenado...
Yo: Sí, yo escribo habitualmente... Y también leer lo que están escribiendo los periodistas ayuda a mantenerse actualizado...
Abuela: (con vos incrédula) ¿Vos leés los diarios?
Yo: (con voz de autosuficiencia) Claro...
Abuela:...
Yo...
Abuela: (Todavía incrédula) ¿Tu papá compra el diario?
Yo: Sí, además yo leo en internet.
Abuela: (?)
Yo: Ahí tengo todos los diarios. Y leo todos los días.
Abuela: (cambiando de tema pero dando señales de no creerme al 100%) Sí, es importante...

Nota al pie: Aquí encontré en mi abuela un resabio de la idea de que los hombres son los que leen los diarios. Los hombres y no los jóvenes ni las mujeres, justamente las dos cualidades que me caracterizan. Lo demuestra la incredulidad de que lea los diarios y el hecho de que si los leo es porque los trae el "hombre de la casa" al hogar... Y no mi mamá o yo misma buscando las noticias por mis propios medios.

miércoles, 5 de agosto de 2009

Crónica 45 - Comunicarse

Hasta hace unos pocos años no tenía tanta necesidad de comunicarme. Hoy en día con esto de las nuevas tecnologías e internet estoy comunicándome todo el tiempo. Se creó en mí una necesidad de expresar lo que pienso más de lo que me había expresado en toda mi vida anterior.

De todas maneras, muchas veces me agota y me satura la sobrecomunicación.

domingo, 2 de agosto de 2009

Recreo... Escuchemos She & Him

Les propongo compartir este primer domingo de agosto escuchando una banda cuyo disco se me hizo adictivo desde hace unos meses. Se trata de la banda de la actriz Zooey Deschanel (que esta semana descubrí que es hermana de Emily Deschanel, la protagonista de la serie norteamericana Bones). El duo se llama She & Him y tiene un estilo retro y folk que me agrada muchísimo.

Este simpático video corresponde al tema Why do you let me stay here? de su primer (y único hasta el momento) disco, llamado "Volume One"




Sitio oficial: www.sheandhim.com

sábado, 1 de agosto de 2009

Crónica 44 - No confiar en mi palabra

He descubierto que me molesta y me entristece que alguien no crea en mi palabra. Tengo 24 años y recién lo descubro porque soy honesta, no doy motivos para que nadie piense que miento. Es una de las pocas cualidades de las que estoy segura y me enorgullecen.

Lamentablemente me enorgullece. Debería ser algo común decir la verdad. Podríamos entrar en largos e interesantísimos debates filosóficos al respecto.

Pero hoy es sábado y no tengo ganas.


jueves, 23 de julio de 2009

Crónica 43 - Olvidos

He descubierto que hay personas que interpretan mis olvidos y lagunas mentales temporarias como si no le diera importancia a lo que me dicen. Interpretan los malos entendidos como si a mí me importara un bledo lo que les pasa.

También he descubierto que mi memoria tiene huecos e imperfecciones por todos lados. Puedo llegar a olvidarme de las cosas que más me importan.

Es un defecto horrible. Pero no quiero tener que pedir perdón por ser defectuosa cada vez que no recuerdo algo. Me gustaría que esa gente se diera cuenta de cuánto sufro y cuántas cosas no digo por temor a equivocarme al hablar y que se sientan mal ellos porque no recuerdo algo.

miércoles, 15 de julio de 2009

Crónica 42 - Duda existencial

¿Cómo puede ser que, habiendome criado y educado en este mundo y en esta sociedad, tenga la sensación de que no encajo en ningún lado?

martes, 14 de julio de 2009

Un poco de orden mental para la autora del blog

Queridos lectores (pocos pero fieles):

Escribo esto para pedirles un poco de compasión con la pobre autora de estas Crónicas Celestes. A esta autora, le gusta escribir sobre todas las cosas que le apasionan, la indignan, le interesan o simplemente le llaman la atención. Es por eso que un día decidió crear este blog.

Pero otro día descubrí que también quería escribir y compartir el trabajo de músicos y cineastas que me gustan. Y, ¿por qué no?, otro tipo de artistas o gente que está haciendo algo interesante. Entonces decidí crear otro blog en el que hablar de esas cosas.

Últimamente me doy cuenta de que el hecho de tener dos blogs no es para nada favorable a mi mente en ebullición y mucho haría por mi salud mental el no tener que repartirme entre ambos.

Por lo tanto, les pido que me permitan tener unos pequeños recreos aquí para poder compartir esos videos y músicas sobre las que siempre tengo algo que decir.

"Este es tu blog", me dirán, "y podés hacer lo que quieras en él". De acuerdo. Pero quería pedirles una especie de complicidad a los que leen esto ocasionalmente.

Desde ya, muchas gracias.

Atte.

Celeste

lunes, 13 de julio de 2009

Crónica 41 - Simpleza

Yo me la paso analizando situaciones sociales. Me la paso analizando el discurso de los medios.

Mi hermana aparenta no hacerlo pero tal vez inconscientemente lo hace.

Después de mucho protestar y hablar entre las dos sobre los resultados de las últimas elecciones en la provincia de Buenos Aires, así como al pasar comenta : "para mí que la gente pensó que votaba para que se quedara en gran cuñado".

Primero me río y luego pienso que es una gran frase. ¿Sabrá todo lo que puede analizarse a partir de esa simple frase? Mejor no lo hago, prefiero que quede en la simpleza y frescura que le dio ella.

Escrita el 29 de junio
Foto por: dailyinvention

viernes, 10 de julio de 2009

Crónica 40 - Involucrarse

Estoy segura de que llegó el momento de involucrarse y salir a decirle a todo el mundo lo que pensamos.

Algo me dice que es el momento justo.

Estoy cansada de escuchar a los monstruos de la derecha y los que sólo piensan en llenarse de dinero a costa de todo lo demás. Y estoy harta de tener que escuchar a cientos de personas de mi misma condición social que, lejos de apoyar a aquellos políticos que por lo menos intentan hacer algo por ellos, se muestran como repetidores automáticos de las cada vez más asquerosas mentiras de los medios masivos de comunicación.

Me siento triste de que se dejen manipular así.

Estoy podrida de que lo mediático sea más importante que lo que pasa en la realidad. De que los que se hacen los simpáticos logren su cometido de caerle bien a "la gente". ¿Qué se yo qué es "la gente"?. Pero ellos le llaman así. Para ellos "la gente" es todo el pueblo o la parte del pueblo que les sirve para ganar una elección. Esa misma gente, que lejos está de ser "toda la gente", es la que opina todo el tiempo y critica al actual gobierno pensando que del otro lado siempre va a tener un cómplice.

Yo hasta hace unos meses callaba. Y esto seguramente les hacía pensar que yo era uno más de esa masa. Pero no. Basta. Se acabó. Ahora se lo voy a decir a todo el mundo: No estoy de acuerdo con eso. No estoy de acuerdo en que se insulte todo el tiempo a nuestra actual presidenta. No es peor que muchos que fueron aclamados por multitudes y hoy sabemos muy bien que destruyeron nuestro país. Es más, me animo a decir que es mejor.

No es peor que esos fantoches que integran el partido más pro, que bien sabido es de donde vienen y los intereses económicos que tienen y que nunca van a tomar una medida verdaderamente popular. Es más, me animo a decir que es mucho mejor que ellos.

No soy oficialista. Pero tampoco soy parte de esas ideas que me dan miedo y que prefieren que no nos involucremos. Que dejemos que destituyan a un gobierno constitucional en Honduras, total ¿qué nos importa?. Se olvidan que más o menos así empezó todo la última vez que latinoamérica tuvo que soportar sus horas más tristes. O tal vez no se olvidan, pero quieren que vuelvan los militares porque en esa época estaban tranquilos y a los que secuestraron y torturaron era porque "algo habrán hecho".

Mezclé todo, lo sé. Pero todo esto me sirve para confirmar por qué es el momento de involucrarme. Aunque más no sea para decirle al de al lado, a ese que sí forma parte de esa masa de "la gente", que yo no estoy de acuerdo. Que no todos queremos quedarnos mirando cómo los poderosos y los medios masivos siguen denigrando a un gobierno que algo bien debe haber hecho. Me cansé. Basta.

jueves, 9 de julio de 2009

Crónica 39 - Sensación de vacío

Hoy siento carencia. No suele pasarme. Me siento sola... Pero sola en todos los sentidos posibles: desde el amistoso hasta el ideológico.

Es un vacío demasiado grande para que pueda manejarlo sola. Y cada quien no está aquí para ayudarme, porque, lógico, yo nunca necesito a nadie, entonces nunca nadie está para mí. Los acostumbré así. Soy cero dependiente. Mañana voy a necesitar de nuevo que me dejen sola, que no me hablen mucho, que me dejen a mí con mi mundo interior.

Pero hoy, por primera vez en muchísimos años, siento el vacío. La necesidad de que a alguien le importe verdaderamente lo que me pasa.

Y aunque me da tristeza, al mismo tiempo mi parte racional no puede dejar de pensar cuál fue la cuerda que se movió que hizo que sintiera eso que está casi desterrado de mi subconsciente y forma parte de lo más profundo de mi inconsciencia.

Tanto que ni sabía que estaba ahí... Y espero que no vuelva en mucho, mucho tiempo...

Crónica originalmente escrita el 12 de junio

viernes, 3 de julio de 2009

Crónica 38 - Grandes palabras de quien menos lo imaginaba

Es la primera vez que una frase de un futbolista hace que me sienta identificada por lo mucho que resume en unas sencillas palabras.

El jugador es "La Brujita" Verón y sus palabras iban dirigidas a Eduardo Feinmann. El periodista le preguntaba por un hecho ocurrido hace un tiempo y le dijo que "mucha gente" pensaba que él tiraba las pelotas hacia afuera a propósito porque jugaba en Inglaterra y bla bla bla...

Verón, sabia y sencillamente le dijo: "No digas mucha gente, porque vos sos el que lo está diciendo".

Con esa frase resumió lo que todos deberíamos pensar día a día del periodismo. Pensar que no nos dicen "lo que pasa" sino lo que ellos quieren mostrar y desde la óptica que les conviene. Y pensar que lo que ellos llaman "la gente" es sólo una construcción para hacernos sentir identificados con una masa no identificable pero que coincide "curiosamente" con las necesidades y las ideas más elitistas de la clase media o media-alta.

Los medios de comunicación, y los periodistas que trabajan en ellos (voluntaria o involuntariamente), siempre se hacen eco de lo que le pasa, piensa y siente "la gente". Pero tal como intuitivamente estableció Verón, no son "la gente", son ellos mismos. Y la mayoría de las veces eso que llaman "la gente" parece coincidir en sus ideas con los negocios y las conveniencias de los grupos de poder que manejan esos medios masivos.

Crónica originalmente escrita el 8 de junio

miércoles, 13 de mayo de 2009

Crónica 37 - Indignada

Prólogo: Leo estas palabras unos días después de haberlas escrito y en algunos momentos parecen pedidos un poco superficiales. Pero luego recuerdo la bronca que me da que ocurran esos pequeños hechos y creo que por justicia a esa parte de mi ser tengo que publicarlas. Sin embargo, antes quiero decir que sé que hay temas muchos más importantes que tratar, porque no vivo en un termo. Sé que muchas de las personas que me cruzo cotidianamente tienen vidas mucho más complicadas y esforzadas que yo. Pero no considero que eso sea una justificación para que se empujen unos a otros cuando salen del tren, por ejemplo. Considero que una sociedad más justa y agradable necesita que la gente se respete entre sí, aun en los más pequeños actos cotidianos.

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Este es un tema recurrente para mí. ¿Por qué si yo hago todo lo posible por hacer de mi mundo cotidiano algo mejor, más del 50% de la gente que me cruzo por la calle no lo hace?

Son cosas sencillas, pero parecen ser complicadísimas para mucha gente que hace que mi vida sea un poco peor cada día.

Ejemplos (todos de viaje en transporte público):
1º- Tirar los papeles en el piso. ¿Qué necesidad hay? ¿Cuál es el motivo que le impide a una persona guardarse el papelito en el bolsillo o cartera y esperar a encontrar un tacho? ¿Por qué comiendo un alfajor al bajar del tren lo tiran en el piso del propio tren que después un montón de gente igual al que tiró el papel tiene que usar y aguantarse la mugre de otro? Yo, por ahora lo único que puedo hacer es decir: "¡¿Por qué en el piso?!" A lo que siempre responden con indiferencia como si no me hubieran escuchado y siguen su camino. No puedo explicar lo furiosa que me pone. ¿Alguien me puede qué sentido tiene?

2º -Escuchar a todo volumen los temas que se llevan en el celular. Otro hecho sin sentido que perturba mis "placenteros" viajes en el transporte público. Ya bastante ruido ambiente hay (no quiero sumar a los que venden cds truchos y ponen sus parlantes a todo lo que da porque seguramente no tienen otro modo de ganarse la vida) como para que venga un adolescente de cualquier tribu urbana a ponerme a todo lo que da su cumbias, reggaetones o lo que sea. Digo adolescentes porque es lo que más ocurre pero he tenido oportunidad de presenciar el insólito caso de ver a dos policías muy entretenidos en que todo el vagón escuchara su música. Es realmente un acto muy estúpido porque la mayoría de las veces esos adminículos vienen con unos auriculares que te permiten escuchar lo que te gusta y que el que está al lado pueda escuchar lo que a él le gusta, o charlar con el de al lado... qué sé yo. Pero yo no quiero escuchar la música que tiene otro en su celular. Me niego y me pone de mal humor.

3º - Cuando llegás a la estación deseada y los que quieren subir pretenden hacerlo a través de la gente que baja. ¿Por qué no esperar a que bajen los que tienen que bajar y después subir? Yo lo hago y nunca perdí un tren por hacerlo.

4º - El tren llega a destino con muchísima gente y los que están atrás me empiezan a empujar sin pensar en que adelante hay una masa de personas que no nos permitirá avanzar más rápido ni a él ni a mí que soy brutalmente empujada. Nadie ahorra tiempo y yo me gano algún que otro moretón y disgusto. ¿Acaso hay que tener fuerza de boxeador para salir ilesa de la estación de tren? Aquí sí que debería practicarse esa distinción de géneros que tantas veces se practica incorrectamente para decir que las mujeres somos menos inteligentes que los hombres. Eso sí que nadie se lo olvida, ahora: que el cuerpo de algunas mujeres puede ser más frágil en promedio que el de la mayoría de los hombres nadie lo tiene en cuenta en el tren.

Yo siempre digo que esa gente después no se puede ni quejar de los gobernantes. Se quejan de que hacen las cosas mal. ¡Ja! Ellos también las hacen en la medida en que les da su posición en esta sociedad. ¿O de dónde se piensan que salen los políticos sino de la misma sociedad? (En realidad es un ida y vuelta y producto de años y años de muchas carencias sociales, culturales, educativas... etcétera... Pero en este momento estoy enojada y no quiero pensar más...)

¿Indignada? Sí, claro.

Crónica 36 - ¿Tiene Sentido?

¿Tiene sentido que día a día busquemos en internet lo que nos interesa e intentemos compartirlo con los demás? Si cada uno parece apresurado por hablar con todos al mismo tiempo y en fijarse en lo propio sin tomarse el tiempo de leer algo que le interesó a un amigo. ¿Nunca es importante aquello que a mi amigo (de verdad) le interesa? Parece que no porque nadie se toma el tiempo de observarlo. A veces el tiempo falta y a veces parece importar más ver el video gracioso de tal o cual animalito haciendo payasadas que leer o admirar alguna de las tantas obras de arte que circulan por esta maraña de excelentes piezas y pavadas que es la web.

Como todo, parece ser que la clave está en la estupidez de la gente. Que siempre es funcional a los intereses de los más poderosos.

¿Sueno harta de todo? Bárbaro, porque lo estoy...

lunes, 11 de mayo de 2009

Crónica 35 - Demasiadas Ideas

Hay una canción que en inglés dice: "I've got a thousand opinions, but not the time to explain". Así me siento: con miles de opiniones y sin el tiempo de explicarlas. Y no sólo el tiempo me falta, sino los lugares. Internet es un medio excelente para expresarse pero a veces siento que hablo sola, porque los demás están más preocupados en hacer otras cosas que en leer lo que una doña nadie como yo tenga para decir. Aunque yo, sin pecar de presumida, sepa que tengo muchas ideas para compartir.

Ahí reside el segundo problema: tengo demasiadas ideas y no tengo el tiempo de concretarlas. Y las ideas se acumulan en mi cerebro una sobre otra, una sobre otra... Y así hacen una montaña de ideas en mi mente de la que no puedo sacar una en limpio para concretarla mientras las demás continúan dando vueltas.

Uno de los métodos que intento es plasmarlas en papel. Pero no siempre puedo tener mi super cuaderno a mano. Además no es mágico: si las paso al papel siguen en mi cabeza. Aunque, lo reconozco, ayuda un poco.

Espero poder salir rápido de la maraña de ideas para que alguna se concrete y me sienta satisfecha...

Por unos momentos, para luego volver a tener más ideas que desplacen a la anterior.

Crónica 34 - Timidez

Me siento en medio de personas con las que debería sentirme cómoda pero no logro intercambiar palabras. No es que sean desconocidas o antipáticas o de otra edad o que no tenga nada que decirles... Simplemente no logro establecer una conversación.

Ellos están ahí hablan con sus amigos... Y yo ahí sin decir nada. Pareciera que no estoy pensando en nada. Pero pienso. Pienso qué pensarán ellos que yo estoy pensando.

Pienso en si los demás pensarán que soy una persona antipática o que no tiene nada para decir.

Todo un mundo interior se despliega dentro mío y yo no soy capaz de articular palabra.

Trato de consolarme pensando que hay muchísimas personas más con las que no me pasa lo mismo. Pero no es consuelo suficiente.

"¿Cómo te está yendo con los estudios?". Una simple frase que podría salvarme de mi tormento y, sin embargo, no lo hace.

¿Por qué no puedo salvarme de mí misma?. La timidez es una prisión de la que no es fácil salir.

Crónica 33 - Sentimental

Leo el comentario que hizo una de las personas a quienes iba dirigida una crónica y lloro. Hay pocas cosas que logran sensibilizarme de tal manera. Y a veces son las que menos se esperan los demás que toquen una fibra sentimental en mí. Ésta fue una de ellas.

Me da vergüenza admitirlo pero es así.

lunes, 4 de mayo de 2009

Crónica 32 - 25 años

Para Lula y Gavito

Es toda una hazaña. Por eso es la primera vez que escribo porque alguien me hace notar lo grandioso del evento. Bodas de plata no se cumplen todos los días. Es toda una vida de dedicación y de congeniar con otro ser humano... Por eso los felicito y los admiro. Aunque no se den cuenta porque no se los hago notar.

martes, 24 de marzo de 2009

Crónica 31 - Dolorosas y necesarias reflexiones

En días como éste me es imposible no ponerme a pensar que hace tan pocos años hayan ocurrido hechos tan despreciables y horribles como los llevados a cabo por la última dictadura militar. No puedo creer que haya gente tan estúpida o morbosa como para matizar de alguna forma lo que ocurrió durante ella o como para decir en alguna charla casual sobre la inseguridad: "Deberían volver los militares".

Una especie de vacío se apodera de mi estómago y casi me dan ganas de vomitar cuando los escucho. Es así, es más fuerte que yo. No puedo concebir que haya alguien que diga eso. Cuando hubo tal cantidad de desaparecidos, hijos arrancados de los brazos de sus madres, y semejantes torturas inhumanas de las que no cabe duda que existieron. Algunos me dicen que no importa la cantidad de muertes cuando hablamos de estos temas, yo replico, aunque hubiera habido una sola persona perseguida, desaparecida y torturada de tal forma por parte de un gobierno, hubiera sido atroz como lo fue. Solamente que se multiplica por miles. Fue uno de los peores terrorismos de estado, eso debería bastar para repudiarlo.

Nada más me queda reproducir segmentos de la Carta Abierta que escribió Rodolfo Walsh, ese periodista al que admiro tanto que siento que debería haber un verbo mejor que "admirar". Siempre voy a sentir que mi vida en cierta forma es vacía en comparación con lo que hizo este hombre.

Segura de que muy pocos van a leer lo que reproduzca aquí, lo hago igual. Me hace sentir un poco mejor y es mi forma de compartir las reflexiones que tengo durante este día, y que, sin embargo, en mi caso ocupan gran parte de mis pensamientos durante todo el año, por ejemplo, cada vez que escuchó decir a alguien esa frase atroz que ya mencioné al principio. Y este año más que nunca porque elegí pasar mis vacaciones en compañía de un gran libro de Miguel Bonasso que se llama Recuerdo de la muerte y que habla de las penas de uno de los detenidos por la Junta Militar.

Leer o escribir sobre el tema me hace sentir un poco mejor y siento que es el mínimo homenaje que puedo hacer, así que por eso lo hago. Hay días en que puedo dejar de pensar en los hechos que oscurecieron una vez más la historia de nuestro pueblo (no olvido la también horripilante Campaña al Desierto, entre tantos otros...) pero eso me hace sentir peor. Porque pienso en esas madres y abuelas (y también padres, hermanos, abuelos...) que perdieron a sus seres queridos y no pueden olvidar ni un solo día de sus vidas lo que les fue arrebatado.

Fragmentos de la Carta Abierta de un escritor a la Junta Militar, de Rodolfo Walsh, publicada el 24 de marzo de 1977.

"Quince mil desaparecidos, diez mil presos, cuatro mil muertos, decenas de miles de desterrados son la cifra desnuda de ese terror.
Colmadas las cárceles ordinarias, crearon ustedes en las principales guarniciones del país virtuales campos de concentración donde no entra ningún juez, abogado, periodista, observador internacional. El secreto militar de los procedimientos, invocado como necesidad de la investigación, convierte a la mayoría de las detenciones en secuestros que permiten la tortura sin límite y el fusilamiento sin juicio.
Más de siete mil recursos de hábeas corpus han sido contestados negativamente este último año. En otros miles de casos de desaparición el recurso ni siquiera se ha presentado porque se conoce de antemano su inutilidad o porque no se encuentra abogado que ose presentarlo después que los cincuenta o sesenta que lo hacían fueron a su turno secuestrados.
De este modo han despojado ustedes a la tortura de su límite en el tiempo. Como el detenido no existe, no hay posibilidad de presentarlo al juez en diez días según manda un ley que fue respetada aún en las cumbres represivas de anteriores dictaduras.
La falta de límite en el tiempo ha sido complementada con la falta de límite en los métodos, retrocediendo a épocas en que se operó directamente sobre las articulaciones y las vísceras de las víctimas, ahora con auxiliares quirúrgicos y farmacológicos de que no dispusieron los antiguos verdugos. El potro, el torno, el despellejamiento en vida, la sierra de los inquisidores medievales reaparecen en los testimonios junto con la picana y el "submarino", el soplete de las actualizaciones contemporáneas.
Mediante sucesivas concesiones al supuesto de que el fin de exterminar a la guerilla justifica todos los medios que usan, han llegado ustedes a la tortura absoluta, intemporal, metafísica en la medida que el fin original de obtener información se extravía en las mentes perturbadas que la administran para ceder al impulso de machacar la sustancia humana hasta quebrarla y hacerle perder la dignidad que perdió el verdugo, que ustedes mismos han perdido.
[...]
Estos hechos, que sacuden la conciencia del mundo civilizado, no son sin embargo los que mayores sufrimientos han traído al pueblo argentino ni las peores violaciones de los derechos humanos en que ustedes incurren. En la política económica de ese gobierno debe buscarse no sólo la explicación de sus crímenes sino una atrocidad mayor que castiga a millones de seres humanos con la miseria planificada.
En un año han reducido ustedes el salario real de los trabajadores al 40%, disminuido su participación en el ingreso nacional al 30%, elevado de 6 a 18 horas la jornada de labor que necesita un obrero para pagar la canasta familiar11, resucitando así formas de trabajo forzado que no persisten ni en los últimos reductos coloniales.
Congelando salarios a culatazos mientras los precios suben en las puntas de las bayonetas, aboliendo toda forma de reclamación colectiva, prohibiendo asambleas y comisiones internas, alargando horarios, elevando la desocupación al récord del 9%12 prometiendo aumentarla con 300.000 nuevos despidos, han retrotraído las relaciones de producción a los comienzos de la era industrial, y cuando los trabajadores han querido protestar los han calificados de subversivos, secuestrando cuerpos enteros de delegados que en algunos casos aparecieron muertos, y en otros no aparecieron.
Los resultados de esa política han sido fulminantes. En este primer año de gobierno el consumo de alimentos ha disminuido el 40%, el de ropa más del 50%, el de medicinas ha desaparecido prácticamente en las capas populares. Ya hay zonas del Gran Buenos Aires donde la mortalidad infantil supera el 30%, cifra que nos iguala con Rhodesia, Dahomey o las Guayanas; enfermedades como la diarrea estival, las parasitosis y hasta la rabia en que las cifras trepan hacia marcas mundiales o las superan. Como si esas fueran metas deseadas y buscadas, han reducido ustedes el presupuesto de la salud pública a menos de un tercio de los gastos militares, suprimiendo hasta los hospitales gratuitos mientras centenares de médicos, profesionales y técnicos se suman al éxodo provocado por el terror, los bajos sueldos o la "racionalización".
Basta andar unas horas por el Gran Buenos Aires para comprobar la rapidez con que semejante política la convirtió en una villa miseria de diez millones de habitantes. Ciudades a media luz, barrios enteros sin agua porque las industrias monopólicas saquean las napas subtérráneas, millares de cuadras convertidas en un solo bache porque ustedes sólo pavimentan los barrios militares y adornan la Plaza de Mayo , el río más grande del mundo contaminado en todas sus playas porque los socios del ministro Martínez de Hoz arrojan en él sus residuos industriales, y la única medida de gobierno que ustedes han tomado es prohibir a la gente que se bañe".

miércoles, 4 de marzo de 2009

Crónica 30 - Estereotipos... tristes e inútiles

No uso maquillaje. Uso poco maquillaje pero las señoras mayores (y de mi edad también, debo confesar) acostumbradas al estereotipo de la mujer con los labios bien rosados o rojos se empeñan en decirme que no uso maquillaje. Y yo con mi mejor cara de poker les digo: No, uso poco en realidad. Como si no me importara que repararan en mi rareza.

Aunque debería explicarles que uso lo que considero mínimo e indispensable para no sentir que mis ojeras destacan más que yo. O que se noten ciertas imperfecciones de la piel. Y que si no lleno mi cara de maquillaje es en parte porque me da fiaca y en parte porque me rebelo a formar parte del estereotipo de la mujer que debe estar siempre perfecta y pintadita para ser toda una dama.

Para mí no tiene sentido. Obvio que a veces la vanidad puede más que yo y quiero verme bien... Pero no me va eso de andar perdiendo valiosos minutos en pensar en el maquillaje. Soy así, ya está. Una cosa más en la que no encajo con la sociedad. Una más, una menos... No hace la diferencia. Maquillarme más no me va a hacer sentir que me estoy adaptando. Así que lo dejamos así. Supongo que podré hacer una vida medianamente feliz sin maquillarme tanto. De hecho hasta ahora lo estoy logrando.

Debo agregar que el estereotipo de la mujer físicamente perfecta encaja con el de la mujer como ama de casa y sumisa. Y estos dos sí que son más graves para mí. Inconscientemente tal vez quiero demostrar que es mentira. Y que puedo ser toda una mujer sin entrar en los viejos prejuicios que hay con respecto a nosotras.

lunes, 2 de marzo de 2009

Crónica 29 - Viajando en el Roca

¿Quién dijo que el Ferrocarril Roca no es un lujo? (¡Ah! Yo misma, ¡cierto!)

Viajando en un vagón del tren que me trae de Constitución cada vez que tengo que ir a Capital, escuché uno de los mejores mash-ups*: Muy cerca de mis oídos Comfortably Numb reversionado por Scissor Sisters y a lo lejos un reggaeton candombero tocado en vivo por unos percusionistas que se la rebuscan para ganar unos pesos sobre las vías. ¡Un ambiente increíble, mejor que en cualquier boliche!

*Click en la palabra para saber que carancho son...

viernes, 20 de febrero de 2009

Crónica 28 - La vida tiene magia...

...si podemos y sabemos encontrarla.

Las imágenes vuelven a mí una y otra vez aunque no las evoque voluntariamente. Es hermoso haber estado ahí. Es mágico que las escenas se repitan incansablemente en mi cerebro. En realidad es mágico que el ser humano pueda hacer obras de arte tan hermosas y perfectas. Me duele pensar que esa capacidad de hacer un poco más linda esta vida, mucha gente la utilice para hacer que, por el contrario, sea un poco más horrible y más desconcertante de lo que es de por sí.

Pero no. Hoy no quiero pensar en cosas malas y deprimentes.

Quiero pensar en que puedo encontrar en el mundo algo que me dice que, aunque no sepa para qué estoy en este planeta en este momento, puedo alivianar y alegrar mis momentos acá con bellezas totalmente creadas por seres humanos y eso es mágico.

Cada vez que voy al teatro y veo una comedia musical mi mente se encarga de hacerme sentir bien. La conjunción de actuación, danza y canto en un puñado de personas que están en un escenario en perfecta coordinación con lo que hacen las demás es simplemente maravilloso. Sé que no todo el mundo puede apreciar la belleza encerrada en esas historias, aparentemente ingenuas y simplonas, en las que cantan todo el tiempo lo que está pasando, pero para mí significa adentrarme en un mundo mágico. Uso esta palabra porque no hay nada que describa el placer de ver musicales para alguien que no lo siente. Es como una especie de pasión. Así como la pasión por el fútbol no se puede explicar ("es un sentimiento, no puedo parar" dicen los hinchas semana tras semana), este placer tampoco se puede explicar del todo.

Bueno, está bien, tal vez sea yo la que no lo puede explicar. Debe haber miles de teorías y análisis estableciendo por qué el arte produce placer. Lo acepto. Pero yo no puedo terminar de explicarlo y eso lo hace todavía más maravilloso para mí.

miércoles, 28 de enero de 2009

Crónica 27 - Flashback

El día soleado hace que mi piel sienta mejor que yo que es un momento ideal para salir de la clase. Mis compañeros de 6º grado se alegran porque pueden dejar esas aulas con olor a madera y aserrín y cambiarlas por el aire cálido y el suelo verde del campito que está detrás de la escuela. Condiciones óptimas para jugar al fútbol.

Mis compañeras de 6º grado se alegran porque pueden sentarse a tomar sol mientras hablan de los chicos que les gustan y de la ropa que quisieran tener y sobre cosas más interesantes como... como... No, nada más. No parecen tener nada más en la cabeza.

Yo no me alegro mucho. Me gusta la idea de no tener que obligar a mi cerebro a pensar las aburridas y tediosas tareas que la maestra con su falta de imaginación vuelve a dictar una y otra vez. Sin embargo, mientras tuviera que hacer eso estaría bien. Mientras que tuviera que hablar únicamente de algo seguro que estamos obligados a hacer, no me importaba. Pero cuando la portera llega para avisar que hay amenaza de bomba, mi corazón y mi cabeza no me dejan pensar bien. No es por la amenaza de que una bomba explotará en el edificio en el que estoy. Todas las semanas ocurre eso, y nunca es más que una llamada hecha por algún estudiante que no estudió para el examen. Lo que me asusta es que cuando sucede eso tenemos que salir al campo que hay detrás de la escuela.

Lo peor de todo es que al no tener nada que hacer mis amigas querrán que me siente por ahí a charlar con ellas de temas que no me resultan atractivos en lo más mínimo. Y peor aún: como no me interesan no hablo, y, como no hablo, ellas me critican, se ríen de mí o piensan que soy la persona más aburrida y extraña del planeta.

Yo me quiero imaginar que no es así, que en realidad tengo otras cosas en la mente, pero ellas nunca querrán hablar conmigo de la historia que estoy leyendo, de cómo me identifico con la protagonista a la que le gusta escribir y vive en una época en la que las mujeres no hacen esas cosas. De cómo a veces pienso que nada cambió.

Entonces decido cambiar de estrategia. Si van a pensar que soy rara de todas maneras, entonces por lo menos voy a aprovechar el tiempo libre para leer. ¡Qué lástima! No traje la novela que estoy leyendo... Pero tengo la pequeña enciclopedia pasada de moda que llevé para estudiar la llegada de Colón a América. ¿Habrá algo interesante ahí? Sí, seguro que si.

Cuando llegamos al campo me retraso al dejar mi mochila junto a las otras. O eso es lo que les hago creer a las demás. Cuando veo que ya están entretenidas, me siento, abro el libro y encuentro un apartado sobre astronomía. ¡Qué buena forma de eludir las tediosas charlas sobre cómo piensan depilarse las chicas cuando pasen unos meses más!

Pero la estrategia no funciona mucho tiempo. No termino de leer la primera página cuando dos de mis amigas vienen a buscarme y riéndose me dicen: ¡Qué traga que sos! Dejá los libros. Vení con nosotras.

Mi autoestima cae, mi capacidad de defensa también y dejo que me arrastren humillada hacia su círculo de personas normales...


lunes, 5 de enero de 2009

Casi una crónica

Algo que me pasó ameritaba que escribiera una crónica... pero antes de que piense cómo redactarlo en forma ordenada les dejo el el link para que vean el resumen y las fotos en mi otro blog

http://celestisima.blogspot.com/2009/01/de-como-termin-haciendo-un-papel-de.html