viernes, 27 de noviembre de 2009

Cronica 55 - ¿Y mi juventud?

Hoy esperando el colectivo siento que me tocan el hombro. Es una chica de alrededor de 14 años que también está esperando con su blanco delantal del colegio. Y me pregunta:

-"¿Hora tendría?"

Sí, así sin la S al final. No tendrías sino tendría.

Me trata de usted.

Ella, que tiene 14, a mí, que sólo tengo 24.

Aturdida le digo: "Eeehh, 6 menos cuarto".

Y me quedo pensando.

"Ya está. Soy oficialmente vieja"

viernes, 20 de noviembre de 2009

Crónica 54 - Correr y nunca llegar

Corro. Sigo corriendo detrás de cosas que no me hacen feliz.

Algunas me harían feliz, si las otras no se interpusieran.

¡Y yo pensé que había parado! Qué ilusa. Siempre sigo corriendo. Y todos me agregan metas. Pequeñas, sí. Cada una pequeña en el mundo de los demás... Y yo no puedo decir que no.

Yo lo hago. Yo te ayudo. Digo.

Nadie lo va a poder hacer si no lo hago yo. Nadie lo va a hacer bien. A nadie le puedo explicar cómo se hace y que lo haga a mi manera. Pienso.

Y ahí voy. Agregando metas que nunca cumplo en término. Siempre todo es para ayer y yo lo termino sin dormir a último momento.

Antes me echaba la culpa a mí misma. A mi capacidad para retrasar las cosas.

Ahora por lo menos me di cuenta de que mi defecto no está en retrasar las cosas, está en aceptar hacer tantas que termino por acumular tamaño tal de responsabilidades que no puedo cumplir con todo en tiempo y forma. Y me hace sentir mal.

Pero muchos piensan que estoy de parranda. ¡Ja! El día en que esta persona que escribe pueda estar de parranda tan siquiera un mes sin aceptar ninguna obligación que la haga infeliz hacemos una fiesta.

viernes, 13 de noviembre de 2009

Crónica 53 - Los peores sentimientos

Hoy no quiero hablar con nadie. Y por favor que nadie se sienta ofendido.

No quiero hablar con nadie porque hoy siento que mi vida es horrible. Y eso me lleva a tener los peores sentimientos que se pueden tener.

Me molesta cada cosa que hace cada una de las personas a mi alrededor. Me da ganas de salir corriendo, de romper todo, de gritar a los cuatro vientos que quiero estar sola en este mundo.

Me da envidia que haya gente que tiene las cosas tan fáciles y no se da cuenta de lo afortunada que es. Me da muchísima envidia la gente que tiene voluntad, que hace cosas, que no para, que trabaja, que estudia, que todo lo hace feliz. Porque sabe que detrás de eso hay una meta.

Pero yo no. Y todo eso me da bronca. Entonces: ¿De qué te sirve amiga/o que hable con vos en este estado? Si la que está acá sentada es la peor yo. No quiero que ella te hable. No quiero que la peor de mis versiones te diga nada. No quiero. No te enojes, no es que no te quiera, es que no la quiero a ella.