sábado, 16 de agosto de 2008

Crónica 19

I
Detesto cuando no puedo escribir rápidamente lo que se me viene a la cabeza. No soy tan genial como para retenerlo y después plasmarlo nuevamente. No es la necesidad de escribir porque sí. Es porque son sucesiones de palabras que son mejores a las que nunca escribí y allá se van... se pierden... se van volando por mi cerebro hacia afuera, y no vuelven.... y ya no redactaré frases tan interesantes y perfectas. Recuerdo que casual e irónicamente la que se me perdió ahora hablaba sobre aquellas contadas ocasiones en que uno encuentra las palabras exactas para decir lo que piensa.. pero, claro, lo decía mucho mejor que eso...

II
Le doy a las teclas con bronca...

III
Ya está. Mi cerebro tuvo su explosión del día... Ya está no porque haya terminado, sino porque ya no puedo hacer nada para detenerla...

1 comentarios:

Género con Clase dijo...

con respecto a la I, me pasa exactamente lo mismo SIEMPRE, encima cuando quiero decirle algo a alguien y me viene la oracion exacta y necesaria a la mente, se me olvida :@ que bronca q me daa!!

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