lunes, 19 de mayo de 2008

Crónica 8

I
Di vuelta mi cara para que un rayo de sol que ingresaba por la ventanilla del tren me diera de lleno en el rostro. Sentir su tibia calidez mientras en mis auriculares sonaba una alegre canción hizo que la simpleza de viajar en un medio de transporte se transformara en un momento sublime.

II
A veces me quedo callada, no porque no tenga nada que decir, sino porque tengo demasiado.

martes, 6 de mayo de 2008

Crónica 7

I
Sabía que estaba donde tenía que estar. No muchas veces me pasa. Estaba contenta por esa seguridad pero en medio de tanta gente desconocida no podía terminar de entrar en confianza. Y de repente comprendo que dos amigas vienen a salvarme, aunque sea por un ratito, de esa tonta verguenza de estar sola en medio de tantas personas que saben exactamente lo que están haciendo. Las veo llegar y empezamos a hablar. Siempre tenemos tantas cosas que decirnos!. Se van y yo ya estoy contenta. Y me vuelvo a sentir todavía más segura de que estoy donde tengo que estar.

II
Hoy que es más factible el desarrollo intelectual de una ameba que de cualquier ser humano... cantemos una que sepamos más o menos. Peter Capusotto gracias.

III
El stress me hace doler. Es stress? Bueno, agotamiento mental y físico.

sábado, 3 de mayo de 2008

Crónica 6

I
Algunos son pensamientos fugaces.

II
No me gusta que el día se pase sin que haya hecho todo lo que me propuse al levantarme. No me gusta para nada y siempre me pasa lo mismo. Es mi culpa seguro porque no soy muy expeditiva. Me gusta tomarme mucho tiempo para hacer las cosas. Pero demasiado...

III
Me ofrecen participar en cosas que en cierta forma estaba buscando. Pero nunca me voy a sentir preparada para hacerlas. Será posible que nunca me sienta capacitada para nada? De afuera ven en mí cualidades que creen que son innatas pero que me requieren un gran esfuerzo. Recordar cosas o pensar en ciertos temas me es algo muy trabajoso. Lo logro finalmente pero no puedo hacerlo a la ligera, y todo repercute en mi cuello. Tengo una contractura terrible. Lo que sí hago naturalmente es pensar las cosas demasiado... Puede ser que entonces sea algo imanente a mí el hecho de pensar demasiado todo. Si no lo pienso en demasía no me siento capacitada para actuar, decir o escribir algo. Me parece algo contradictorio. Por eso me cuesta entenderme.

IV
No me gusta tomar decisiones. No me gusta.

V
Me encanta encontrar gente afín.